LADRAN SANCHO...

De Resistencia Leprosa

La semana Rojinegra estuvo marcada por hechos de violencia que merecen el repudio, y tienen un responsable principal, Eduardo López y algunos secundarios, sus seguidores a sueldo. La irrupción de la denominada “barra brava” en una movilización de la oposición el lunes 2 –ante la ausencia y/o complicidad de la Policía y del Gobierno de la Provincia de Santa Fe– y la reciente agresión al comercio de un hincha, señalado como miembro de la barra brava, llenan de dolor y vergüenza al pueblo rojinegro. Y el responsable principal es quien detenta el poder, Eduardo López, porque desde hace ya casi catorce años ha creado un clima institucional de miedo, conspiración y violencia; no sólo ha desmantelado al club en sus instalaciones y actividades, sino también en las prácticas democráticas que lo caracterizaron por largas décadas.

En Newell’s, no hay elecciones, no hay asambleas transparentes, no existen reuniones de Comisión Directiva (es dudoso que también exista una comisión Directiva), no hay debate entre los socios, porque no hay acceso a lo que queda de las instalaciones, por lo Eduardo López nos ha privado del debate, de la búsqueda de consensos y del entendimiento, con lo cual la fuerza, la violencia parece el único modo de superar las diferencias. Y, para peor, se ha encargado de conformar grupos –tal como se señalan en distintas causas abiertas– que se encargan de agredir física y verbalmente, de amenazar y de difamar a quienes se oponen a este modo de dirigir un club. Así, el presidente no sólo es responsable del desastre económico e institucional, sino también de la falta de convivencia entre los hinchas de Newell’s. Y lo peor es que, tratándose de un dictador en franca decadencia e inminente fuga, López está minando el futuro de Newell’s, dándole legitimidad a los violentos e instalando a la violencia como el modo de conducir a nuestra querida institución.

Por eso, quienes desde hace muchos años venimos trabajando por la Recuperación de Newell’s Old Boys expresamos nuestro repudio a los hechos de violencia de esta semana, y a todos los que se producen casi a diario sin que tengan trascendencia pública –agresiones y amenazas a opositores en partidos que Newell’s juega de visitante, en nuestro propio estadio o en la vía pública– y manifestamos nuestra más firme voluntad para desterrar todo método violento de hacer política y de conducir a nuestra querida institución.

Por la convivencia entre los cientos de miles de socios e hinchas.Por nuestro pasado de gloria, por la memoria de nuestros fundadores y de los dirigentes que dieron prestigio y felicidad al Gran Pueblo Leproso.Por este presente duro que nos compromete a luchar sin descanso.

Por el futuro, que está cerca y que nos pertenece. Por la Recuperación del Club Atlético Newell’s Old Boys.

NO DEJES DE LEER: SORPRESA A BINNER